Árboles monoicos o dioicos, inermes, deciduos. Hojas alternas, dísticas; láminas enteras a profundamente lobadas, 3-nervadas a 3-plinervias, membranáceas, pilosas al menos en los nervios o glabras, base cordada a redondeada, ápice obtuso o agudo hasta largamente acuminado, margen crenado hasta serrado; estípulas libres, laterales, caducas. Inflorescencias en racimos, espigas o subcapitadas, densas, solitarias o apareadas en los nudos, breves o largamente pedunculadas; brácteas interflorales suborbiculares, peltadas, a veces ausentes. Flores apretadas en el raquis, hasta escasas y esparcidas; tépalos basalmente connados, 4-partidos, segmentos imbricados. Flores estaminadas con 4 estambres, inflexos en el botón floral, anteras extrorsas; pistilodio 4-angular. Flores pistiladas con 2 estigmas, filiformes, iguales. Fruto subdrupáceo, con perianto acrescente, tornándose suculento y coloreado; exocarpo indehiscente y delgado; endocarpo crustáceo. Semillas lenticulares, con testa delgada, endosperma presente, embrión curvo, cotiledones iguales.
Distribución:
Género con ca. 12 especies, las cuales habitan en regiones templadas, tropicales y subtropicales de ambos hemisferios. En la Argentina crecen dos especies, una nativa y la otra naturalizada.