Hierbas anuales, bienales, o a veces perennes de corta vida, erectas o decumbentes; raíz axonomorfa, gruesa; tallos erectos o decumbentes, simples a profusamente ramificados. Hojas sésiles, las basales en roseta y las caulinares fasciculadas; láminas enteras, lobadas o pinnatífidas. Inflorescencias en espigas o racimos, axilares o terminales. Flores perfectas, blancas, amarillentas o
verdosas, sustendadas por una bráctea; sépalos 4-8; pétalos 4-8, blancos, amarillos o verdosos, generalmente desiguales, dentados a laciniados, el pétalo dorsal (superior) generalmente de mayor tamaño y con divisiones más profundas que los laterales y el ventral; estambres 8-40, originándose a un lado de un disco 1-lateral, que tiene forma de escama, semiorbicular, carnoso, anteras 2-tecas,
dorsifijas, introrsas; ovario sésil o estipitado. Fruto una cápsula angulosa, 3-6-lobada, dehiscente apicalmente, abriéndose antes de la madurez de las semillas. Semillas numerosas, reniformes u ovoideas, comprimidas lateralmente, lisas, rugosas o papilosas.
Distribución:
Género con ca. 55 especies, sobre todo de la región del Mediterráneo. Reseda odorata L., nativa del norte de África, se cultiva en muchas regiones del mundo con fines ornamentales y se la utiliza en perfumería por sus flores aromáticas. En la Argentina crece una especie naturalizada e invasora.