Arbustos espinosos, a veces formando cojines, con espinas axilares geminadas (raras veces en fascículos de 3-5) presentes o
ausentes. Hojas opuestas o alternas, coriáceas o rígidas, sésiles a cortamente pecioladas, lineales, lanceoladas, ovadas, obovadas
o elípticas, glabras a pubescentes, planas a cilíndrico-aciculares por involución del margen, generalmente punzantes. Capítulos,
discoides, homógamos, grandes, medianos o pequeños, sésiles, terminales o axilares. Involucro cilíndrico a acampanado o turbinado;
filarios, en varias series, imbricados, amarillos, anaranjados o cobrizos, escariosos, pubescentes o glabros, a veces algunas series
radiantes. Flores 5 a numerosas, isomorfas, todas perfectas, con corolas amarillas o anaranjadas, exteriormente pubescentes,
tubulosas, pentapartidas en el ápice, con los segmentos subiguales, a veces con uno más profundo. Estambres 5, anteras sagitadas con
apéndice conectival obtuso o agudo en el ápice y caudículas largas en la base, filamentos libres. Estilo redondeado y brevemente inciso
en el ápice. Aquenios densamente seríceo-velludos, cilíndrico o turbinados. Papus plumoso. Número básico de cromosomas x = 9.
Distribución:
Género de aproximadamente 23 especies que se distribuye desde Colombia hasta el centro de Chile y sur de la Argentina,
principalmente a lo largo de los Andes y la Patagonia. Son plantas xerófilas de follaje coriáceo y persistente, y se encuentran en
ambientes áridos y semiáridos. En la Argentina habitan 15 especies, varias de las cuales son consumidas por el ganado doméstico
y por animales silvestres como el guanaco (Lama guanicoe) y el ñandú cordillerano (Rhea pennata). Algunas son utilizadas como
plantas medicinales u ornamentales.